
Los propietarios de las edificaciones tienen la obligación legal de mantener sus edificaciones en las condiciones adecuadas de seguridad, habitabilidad y ornato.
Es habitual que no se realice un mantenimiento suficiente de los edificios y sea necesario realizar obras de reparación o rehabilitación.
La gestión de este tipo de obras es más complicada que la de la obra nueva, al tener que actuar sobre una edificación de la que no se puede conocer al completo su estado, dificultando igualmente el importantísimo control presupuestario.
La otra gran diferencia es que actuamos sobre edificaciones habitadas, debiendo minimizar las molestias a los usuarios de las mismas durante la obra.
Desde 2011 realizo proyectos y direcciones de obra de este tipo de obras, teniendo como premisas fundamentales, la seguridad estructural, durabilidad y control presupuestario de la ejecución.